La arquitectura es para sentirla

la arquitectura es para sentirla
5
(2)

https://tecnne.com/arquitectura/peter-zumthor-experiencia-sensorial-en-las-termas-de-vals/

Así es, la arquitectura es para sentirla, y con esto no nos referimos al simple hecho de percibirla a través de los sentidos, porque así como hablamos de arquitectura podríamos hablar de cualquier cosa en el mundo; nos referimos a evocar sentimientos, pensamientos y recuerdos, al encontrarnos rodeados por lo que Peter Zumthor llama Atmósferas, un todo que nos rodea y que nos permite sentir emocionalmente.

Ya lo dice Zumthor, “la atmósfera habla a una sensibilidad emocional, una percepción que funciona a una increíble velocidad y que los seres humanos tenemos para sobrevivir. Hay algo dentro de nosotros que nos dice enseguida un montón de cosas; un entendimiento inmediato, un contacto inmediato, un rechazo inmediato”.

Por eso estamos convencidos de que la arquitectura toma un valor mayor cuando está pensada más allá de la mera funcionalidad estructural, cuando fascina, conmueve, alegra, e incluso, cuando repele o desencanta, porque todo estará dentro del espectador y, en ese sentido, la reacción no dependerá de la atmósfera sino de la perspectiva de quien la vive. Y eso es lo que encanta.

Las texturas, los aromas, los colores, las formas, los sonidos y, en general, todo aquello que se disponga en un espacio para ser tocado, olfateado, visto y escuchado, configurará una experiencia única para cada persona que interactúe con ello. Según sus vivencias, recuerdos, cultura, o simplemente el momento del día por el que esté transitando, cada quien vive dicho momento arquitectónico desde una visión muy propia y esto le da un matiz diferente al propósito bajo el que se desarrolla cada diseño u obra construida.

https://www.google.com.co/search?q=thermes+vals&client=safari&hl=es mx&prmd=imvn&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=2ahUKEwjWm8LVwOX4AhXMZTABHWueBzUQ_AUoAXoECAIQAQ&biw=414&bih=715&dpr=2#imgrc=76A5k37vskIbnM

 

En su libro, Atmósferas, Zumthor hace un recorrido por todas esas aristas que se integran la construcción, todos los campos que deben ser tenidos en cuenta en este proceso de creación de atmósferas arquitectónicas. Reconociendo su valor para el ejercicio de la profesión en este campo, nos permitimos enumerarlas a continuación: 

  1. El cuerpo de la arquitectura o la presencia material de las cosas, eso que se junta para componer un espacio.
  2. La consonancia de los materiales o la armonía que se genera entre ellos, partiendo de sus múltiples usos y posibilidades.
  3. El sonido del espacio; las formas, los materiales, la disposición de cada elemento resonarán de diferentes maneras.
  4. La temperatura del espacio. Los materiales extraen más o menos calor de nuestro cuerpo, buscar la temperatura deseada compondrá ese todo.
  5. Las cosas alrededor hacen parte de esa atmósfera que rodea a las personas, imaginar cómo influirá eso en la percepción personal hace parte del proceso.
  6. Entre el sosiego y la seducción. La importancia de inducir a la gente a moverse libremente, a su aire, en una atmósfera de seducción y no de conducción.
  7. La tensión entre interior y exterior; un juego entre lo individual y lo público. ¿Qué quiero ver yo cuando estoy dentro? ¿Y qué referencia muestro con mi edificio al exponerlo al público?
  8. Grados de intimidad. Concierne a distintos aspectos: tamaño, dimensión, proporción, masa de construcción en relación al ser humano.
  9. La luz sobre las cosas. Natural y artificial. Ver cómo se mueve la luz creando espacios diferentes, poner materiales bajo el efecto de la luz y jugar con sus reflejos. 

Hagamos el ejercicio de pensar en una ciudad gris, dura y fría, en la que, en la mitad de un lugar muy transitado, se crea un espacio cerrado con mobiliario y paredes en tonalidades naranjas, verdes y amarillas -una temperatura color mayor a la del exterior-, acabados en madera natural, plantas que le acompañen y aromatizado con un olor fresco y cítrico, propio de las maderas empleadas; seguramente quien quiera que ingrese a éste, saldrá por completo de la realidad en la que está y vivirá una experiencia diferente y descontextualizada.

Las posibilidades son infinitas, lo importante será explorar diferentes maneras y trascender lo obvio para aportar nuevas sensaciones al usuario pero, sobretodo, el desarrollo de una intención proyectual clara y concisa que guíe la toma de decisiones que terminarán definiendo el espacio. ¿Les suena?

 

https://i.pinimg.com/originals/c8/62/d8/c862d84f3218ba3e8b60eb21a6869357.jpg

¿Te ha gustado este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 2

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

¡Hola!
//
¿Cómo podemos ayudarte?
Haz clic para consultarnos