Un levantamiento topográfico es una herramienta muy importante para el diseño y la construcción de cualquier tipo de estructura, en la medida en que permite elaborar con precisión un plano técnico y descriptivo del terreno sobre el cual se construirá. El cual describe las características físicas y geográficas del terreno, y los cambios en la nivelación, tomando como referencia el plano horizontal.
Mientras el levantamiento topográfico entrega los datos necesarios para hacer una representación física del lugar, el estudio de suelos o estudio geotécnico permite conocer las características físicas, químicas y mecánicas del terreno, es decir las capas que lo componen y su espesor, la profundidad del nivel de agua o nivel freático y la capacidad de resistencia del suelo o la roca que lo compone, para determinar así, entre otras cosas, qué tan apto es el suelo para la construcción y el tipo de cimentación que requerirá el proyecto.
A continuación se mencionan algunas de las razones por las cuales es fundamental realizar estos dos tipos de estudios antes de iniciar la fase de diseño de un proyecto:
Razones para hacer un levantamiento topográfico:
- Es el primer paso para la realización de planos y la representación gráfica de la superficie o terreno de interés. No contar con un levantamiento topográfico detallado, con mediciones exactas de distancias, elevaciones y direcciones, disminuye la precisión del diseño, acarreando elevados sobrecostos en la construcción.
- Evidencia las condiciones y características actuales del terreno, para lograr la mejor implantación posible del proyecto.
- Permite identificar las áreas del terreno con mayor vulnerabilidad, las cuales requerirán de un tratamiento específico en la fase de diseño y construcción.
- Ayuda a reconocer detalles que puedan afectar los resultados esperados.
- Conocer la planimetría y altimetría del terreno, le brinda a los diferentes diseñadores toda la información necesaria para lograr una óptima modelación del terreno.
Razones para hacer un estudio de suelos:
- Lo más importante, determina las condiciones geológicas y mecánicas del suelo, para determinar las características de la cimentación que tendrá el proyecto.
- Establece de manera específica cómo deben realizarse los cortes en el terreno de forma segura, minimizando los riesgos de deslizamientos o asentamientos que impliquen recuperaciones o estabilizaciones del terreno, lo cual se traduce en un aumento importante en los costos del proyecto.
- Al conocer la capacidad portante del suelo, el diseñador estructural podrá optimizar el diseño de la cimentación, reduciendo considerablemente los costos del proyecto.
- Permite diagnosticar los costos de mantenimiento de las estructuras, dando un panorama claro para la toma de decisiones en el ciclo de vida del proyecto.
Entre más datos técnicos sean tenidos en cuenta al momento de diseñar, más preciso y confiable será el proyecto, así como los procesos de diseño y construcción. La confiabilidad en el diagnóstico de estos estudios previos es fundamental en cualquier tipo de obra civil, por ello es importante recurrir a personal capacitado y certificado para esta labor.